Seleccionar las fuentes de información más apropiadas

En un segundo estadio, hará falta que nos planteamos qué tipo de documentos pueden contener la información que necesitamos localizar. Para eso hay que saber qué fuentes de información pueden darnos acceso a estos documentos y, por lo tanto, a la información que queremos localizar.

Rehuimos hacer una lista de las diferentes fuentes de información, definirlas o hacer una clasificación de las fuentes de información por tipología, dado que estas clasificaciones o definiciones ayudan poco al usuario que está inmerso en un proceso de búsqueda. Sin embargo, sí remarcamos, una vez más, que es importante antes de abocarse irreflexivamente a un buscador de los llamados generalistas, que el usuario sepa que no toda la información es visible por este tipo de buscadores y que estos buscadores no solamente nos son útiles para encontrar las respuestas a nuestras necesidades de información, sino que también nos pueden ser de mucha utilidad a la hora de localizar las fuentes donde podremos encontrar la información que queremos localizar.

Para poner un ejemplo concreto, si lo que queremos localizar es un dato, pensamos que una fuente estadística o de un organismo oficial podría ser la más apropiada y fiable para encontrarlo. En este caso, si no conocemos qué fuente concreta nos lo puede proporcionar, tendríamos que utilizar un buscador para localizar la fuente y acceder a ella, no para esperar encontrar el dato concreto.

 © Fundació per a la Universitat Oberta de Catalunya