El aseguramiento de la calidad en la educación superior de Afganistán Vs. la mujer afgana

Abstract

Hay realidades que poco se deberían cuestionar, una de ellas, que la educación superior tiene un papel clave en la sociedad formando a sus habitantes y como instrumento de aseguramiento del desarrollo del país en el que se lleva a cabo. En un país como Afganistán, las autoridades nunca lo han tenido claro. En este trabajo se presenta la realidad del aseguramiento de la calidad de la educación superior de Afganistán y sus implicaciones en los derechos, sobre todo educativos, de la mujer afgana a lo largo de la historia del país, centrándonos en el siglo actual. La problemática que Afganistán ha tenido a lo largo del tiempo es que la educación superior ha sido llevada a cabo de una manera burocrática sin tener en cuenta procesos de calidad. Una gestión ineficaz donde el Ministerio de Educación Superior ha controlado jerárquicamente a las universidades públicas sin dejarles margen a la autonomía y ha dejado a las privadas crecer sin supervisión. Este problema ha repercutido de lleno en la sociedad haciendo que sectores menos privilegiados como las mujeres afganas queden al margen de las políticas de aseguramiento de calidad por implicaciones religiosas, ideológicas y políticas. El gobierno afgano, actualmente en manos de talibanes en modelo teocrático, obvia que las mujeres representan el 50% del crecimiento y desarrollo del país y les niega una educación superior de calidad. Para que la educación superior sirva de instrumento en la formación y desarrollo de los habitantes, ha de basarse en unos principios de justicia de género de manera que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres, sobre todo en zonas rurales. La lectura de ese trabajo nos lleva a entender la relación existente entre aseguramiento de la calidad y derechos en paridad educativa los cuales se han de conseguir a través de instituciones de educación superior afganas autónomas y un gobierno garante de un sistema educativo superior de calidad, ayudándose de las intervenciones internacionales sin perder su idiosincrasia.