Consumo agroalimentario para el bien común. Los grupos de consumo en España

Abstract

Este artículo examina cómo las prácticas locales de consumo agroalimentario pueden alinearse con la cultura del bien común y aborda los desafíos del modelo predominante de consumo que separa a productores y consumidores, creando barreras de conocimiento y contribuyendo negativamente al desarrollo económico y social local. El texto destaca alternativas como los grupos de consumo directo, huertos urbanos y otras iniciativas que fomentan una relación más cercana entre productor y consumidor, potenciando el desarrollo local y la resiliencia socioeconómica. Espelt señala cómo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han facilitado estas dinámicas, permitiendo a los consumidores organizarse mejor y conectarse directamente con productores. Además, se menciona el impacto ambiental del modelo de consumo tradicional, que incluye altas emisiones de CO2 debido al transporte de alimentos importados. Finalmente, el artículo propone que estas formas de consumo, más integradas y comunitarias, pueden ser la base para políticas públicas que promuevan un modelo económico más justo y democrático.